A ver, Juan...

Tienes razón, Juan, voy a tener que hacerme un blog. Voy a tener que caer en el onanismo de hacer citas célebres, ránkings de puntos erógenos o recomendar cuatro gilipolleces que, sorprendentemente, te amueblen el cerebro con una brillantez prístina. Voy a tener que hacer de Diva, y desnudarme bien, en algún sentido, y ser guay, y cool, y chachi y decir las epifanías que me iluminen el aburrimiento, y alabar el perímetro del carajo de tal o tal artista, y poner una foto de una paranoia con cinco esquinas, que se llame "El Frac de mi Prima los Días de Domingo", y adornarme de misterios, por si pillo cacho. Lo mismo tienes razón. Lo mismo hay mil quinientas personas que te den palmaditas en la espalda gratis, por aquello del contubernio. Y sabes que me la pela, Juan, que redenciones ya se venden en las sectas y, si no, se hace una cochinadita y a tomar por culo. Qué voy a contar en un blog?, lo que me toca los cojones?, otra vez me voy a encarnizar con los MacDonald's?, o le hago un panegírico al Escohotado?. El nombre de ese libro sería "Soy Bloguero: Mira cómo me rasco los cojones - y la de cosas que salen". Ser blogero es tener el ombligo como la Maestranza, y yo ya no estoy para entrar a ningún trapo. Cada uno con su rollo, su alpiste, sus capacidades metacognitivas y sus dioses en formato zip. Por mí chapó. No tengo nada en contra.
En fin, Juanele, que me lo voy a tener que hacer. Si han cambiado los pasos del baile, vamos a tener que aprenderlo, no?. Para no perder pié. Pero te voy a decir una cosa, no pienso pintarme los labios para el público -qué público-, no te voy a poner posturetas de puta ni voy a llevar disfraces de cura moralista, es más, lo mismo me da el punto y me borro de la circulación, que para eso ya he entrenado tela. Pero dame tiempo, vale?. Yo qué sé, no es que no me fíe, pero, bueno. Tengo la sensación de meterme en camisa de once varas y eso no es cómodo. Vale?.

Dienstag, 30. Oktober 2007