El inmorAl Gore

Míralo ahí, con carita de bollito hinchado, paseando el bótox. El mismo que se peleó con Bush por mandar, antes de la guerra (ahí es nada). El muy siniestro se inspira en Michael Moore y, para completar el pastel, se viste de gurú y da charlas pseudosectarias para diseminar su pólen de florecitas y de la new wave de los condones de colores. Siniestro. El tío va de hotel en hotel, se pone hasta el mocho de pata negra, hace que todos repitan lo mismo y no la dobla ni a tiros. No es siniestro?.
Pues va el gachó y se lo lleva. O sea, el Nobel. Pero ojo, el Nobel. El mismo que Camus, el mismo galardón que Pavlov, que Max Planck, que Heisenberg, que Lech Walesa, y, ahora, Gerhard Ertl (Química) o Peter Günberg (Física). Pues se lo lleva. Pero este tío ha doblado el lomo en su vida?!, este tío ha sacrificado su vida, se ha mojado o le han dado de ostias por alguna causa??, ni mijita. A éste le maquillaban la cara al mismo tiempo que a Bush. Este inmoral tiene a mil quinientos asesores de imagen que le echan en agua, para que se hinche regocijadamente y salga bien en la foto. Vaya tío siniestro.
Y ahora que salga uno y diga que "ha institucionalizado la ecología en nuestros corazones", que ya no hace falta ir contra el sistema (arza!), ahora que digan que es un hippie con corbata o que abran debates por culpa de este vendedor de humo. Entrar en esas negociaciones es como intentar hacer música a base de pedos. Será impresentable.
Para echarlo.

Dienstag, 11. Dezember 2007

Macetas

„a casa“, „a casa“, „me voy a casa“,
y cuál es el taxi que se sabe el camino.
El ruido de los trenes y de los aviones
Me acordé de las leyes de las macetas
Los taconeos por los pasillos y cualquier rincón
Y el aire, que mira, cómo se ha puesto

Las tardes llenas de señales, rayitos
De sol por la persiana y cachitos de corazón
En las maletas de las cosas que no se pasan
La guitarra en la azotea y manzanas con bichitos
Teníamos que habernos hecho fotos, no crees?
A estas alturas, seguro que se te ha olvidado algo

Sigo pensando que deberías publicar algo
Esas historias de muñecas encantadas de fresa
Y los monstruos del café de las cinco
Quedaríamos después de las clases
Seguiríamos jugando a cantar cancioncitas?
Yo te pediría que me invitaras a algo

Ya no se explican las cosas en latín
La noche es jóven y he comprado
Una botella de ron. Ya no tengo que salir.
Va a ser que el médico se equivoca
Y que cada vez me entero de menos
Por allí asoma Navidad otra vez

Todavía tengo la receta del truco y del cartón
Las cositas que ya no nos acordamos
Y las guerras de por medio, es normal
Que me guarde tantas cartas
Hoy vino el del alquiler
Y pensé algo importante que no me acuerdo.

Samstag, 1. Dezember 2007