Sigo componiéndote las mismas cartas. No te me has ido por ninguna puerta, cómo te me ibas a ir?, sigo teniendo encalladas las imágenes de todas y cada una de las vueltas de cuando bailábamos, los callejones, el frío y el sabor de las pizzas de tres euros. Recuerdas? decías que incluso cuando me caía, lo hacía con estilo. Pues déjame que me caiga otra vez.
Escucha, escribirte es como agarrarte del cuello, todavía, lanzarte cuchillos es más divertido que irse a dormir, te armo un batallón de palabras que no me dan tiempo a dispararte, sigo levantando al gigante y me sigue diciendo que te tiene hambre, SERÁ POSIBLE?, sigo teniendo tu átomo dándome cuerda, eres mi rehén, trabajas para mí y yo te hago trabajar a destajo. Será por eso que no me da tiempo de tirarte otra pedrada a la ventana, de dar una patada en tu puerta o de sacarte de los pelos a comerte la boca en la calle. Por lo menos. Ya no tengo tiempo de ser cortés, ya se me ha acabado la paciencia y se me salen las ganas a borbotones antes de que lleguen las doce. Pero que no se te olvide.
Que no se te olvide que sigo jugando a los dardos con tu foto, que te sigo haciendo vudú y que sigo acariciando el tatuaje con tu nombre y me relamo, y que me puedo quedar sin garganta si te grito lo que te tengo que gritar, que no se te olvide, que te sigo teniendo en el punto de mira mientras sacas el mantel de la comida, sigue pensando que todo es normal, yo sigo ordenando el bisturí para cuando me mires. Que no se te olvide que soy taxidermista, arquitecto, matemático, físico y místico; que no se te olvide que soy detective, sanador y cabrón a tiempo completo; que no se te olvide, que soy Santo y que tengo una cajita de sensaciones-para-fines-de-semana la mar de interesante.
Así que ya sabes, si no me dejo ver últimamente... no significa que te haya perdido el hambre. Me mantengo intacto desde los últimos setecientos setenta y siete anios, no crees que me conservo en forma?. No te sorprendas cuando me presente armado hasta los dientes, estás sobre aviso, en el fondo, lo que vengo a decirte, es, simplemente... que no se te olvide.
Y ya te lo he dicho. Vale?.
Nota, dos puntos, que no se te olvide.
Publicado por Búfalo um 03:52 0 comentarios
Entre paréntesis.
"... Recuerda", me decías "... recuerda"...
A mí me salían canas en el cabello y tú jugabas con los coches, con los trenes y las ciudades. Encontrábamos tesoros debajo del mar, tocábamos el tambor y me montaste en tu nave espacial. "... Recuerda", me decías y yo pensaba que cómo me podría olvidar?.
Tenemos que esconder la nave, te dije, la escondimos junto con los recuerdos y los tesoros cuando se empezaban a oxidar. Mirando al cielo esperando algo que era muy importante pero que no acierto a recordar.
Cuentos de príncipes y princesas, los pasitos del vals que te inventaste, me decías "... recuerda" y sólo recuerdo eso. El pozo de los deseos. Tirabas una moneda y te lo concedía. Yo no sabía porqué era un pozo y no una fuente.
Yo jugaba con los coches, con los trenes y las ciudades y a tí te salían canas en el cabello. Te monté en la nave y fuimos por el espacio. Cómo se llamaba el planeta? sonaba como los pies desnudos en la hierba. "... Recuerda", me decías sin tristeza, el sol brillaba en cada estrella y casa era cualquiera de ellas. Aterrizar siempre estaba entre paréntesis.
Intento imitar tus gestos, tus palabras y tu manera de mirar, pero cómo eran?. "... Recuerda", decías, yo empecé a tocar el tambor y vi con un ojo cómo te ibas antes de quedarme dormido.
"... Recuerda", decías "... recuerda"... pero qué era lo que tenía que recordar?
Mittwoch, 2. Oktober 2013
Publicado por Búfalo um 15:52 0 comentarios
Etiquetas: Abenyusuf, Pre-historia, Telegramas
Haiku - aiku - há
Es cierto. Con el tiempo,
me voy haciendo imaginario.
Pero estoy basado en hechos reales.
Montag, 22. April 2013
Publicado por Búfalo um 20:45 2 comentarios
Guadalquivirgrachten en paseo.
Yo aún no había nacido.
Las calles estaban por hacer y las plazas no eran aún.
Ni aún los dientes. Ni aún la boca.
Y el monstruo que no sabe dormir
iba levantando la cabeza por detrás de todo el invierno.
"No hay olvido" hacía el eco de las azoteas más altas,
el brillo iba por el vértigo de los alféizares
y el frío de las agujas clavado en la cara de los labios más frescos.
Entonces, fue entonces. De los dientes y del cabello.
De lana, de carne y de filo del cristal. Filo, he dicho.
De los labios del garabato en la espalda de los pájaros atravesados en la garganta,
del animal entero que asoma cuando asomas.
Cómo fue la punialada? fue así, mira, así fue.
El aire se escapaba furioso por debajo de los puentes y las esquinas
los golpes del pecho, el tumulto en las venas, la bocanada de aquí dentro.
Entonces, fue entonces. Nací, lo recuerdo bien.
De temblores y terremotos, de alertas y alarmas, de azoteas,
atravesado como la medialuna tras las catedrales más altas.
Fue así, mira, así fue. Un suspiro. Y el universo entero se queda sin respirar.
Después tuve pulmones, tuve estómago y sangre, tuve hueso,
una grieta desde aquí hasta aquí
y un "No hay olvido" por las azoteas más altas.
Haciendo la guardia por los cristales
y aún sin saber dormir.
Mittwoch, 10. April 2013
Publicado por Búfalo um 21:22 2 comentarios
Poema que era tan frágil que se me cayó y se rompió. Yo sólo pegué los trozos como pude y salió ésto.
báilame fantasmas dije en pasos suaves
en miedo como si fuera báilame
con los dedos dibujados en espalda
la triste nana del frío en el suelo
después de ayer báilame dije
como danzan las flores secas dije
en astillas si pincharan ay si pincharan
de nardos y violetas En la ventana
cuánto frío se estanca en el costado
si me bailas báilame dije cuánto frío
un mástil en el pecho y de tarde en tarde
en mantas sin calor verdes y azules
seré de cristal y serás serás de arena.
llegará el frío y si me bailas báilame
entre cortinas de invierno y plata
el piececito quebrado de las doce
báilame en cirios canciones que esperan
solemnes en el hueco de la estación dije
si yo pudiera en clavos y aire báilame
el brillo triste en otoño y en invierno
silencio dije báilame los pies así y así
las flores en marchitando en el jarrón
y viento que se escapa viene el tren báilame
mi sol desde el cristal en diciembre
Samstag, 30. März 2013
Publicado por Búfalo um 23:01 0 comentarios
Deshielo.
Yo lo que quería era follarme a Frau Willenbeck. Que sí, que no era precisamente jóven, que miraba con desprecio y que era la Directora, pero igual me la quería pasar por la piedra. Quizá por eso. Verás, qué puede pretender alguien que, con cincuenta y pico, lleva minifaldas vaqueras?. Es cierto, intentaba disimular las arrugas con un maquillaje horrible, se tapaba la frente con un flequillo de chavalita y, a pesar de todo, si la mirabas bien, detrás del envoltorio se había escondido una tía generosa, exuberante y ligeramente guarra.
Pero de todos los adjetivos que le puedas echar, lo que más me ponía era su manera de despreciar a la gente, su modo de pasear la autoridad, lo hijaputa que era. Todos la obedecían como si fuese una especie de Papisa déspota. Yo también. En las grandes reuniones, formulaba su punto de vista con asco e indignación, el resto se echaban las manos a la cabeza y yo me cruzaba de piernas porque me molestaba tanta sangre en el mismo sitio. Soniaba con bajar al pilón bajo la mesa mientras que ella soltaba una charla sobre lo que hay que hacer y lo que no puede ser. Soniaba con concertar una cita y ponerla a caldo en su despacho. Soniaba con follarme a esa figura poderosa que representaba Frau Willenbeck. Sólo con pensar en escuchar aullar a la Seniora Directora me empalmaba. Sentir sus jadeos en el cuello y sus tacones en la espalda. Joder, estaría dándole hasta exprimirla y, por la maniana, me pondría una gotita de su flujo como si fuese perfume: un poco en el cuello y otro poco en las muniecas, y me sentiría como si fuese a la ópera.
Menuda jaca estaba hecha la Frau Willenbeck. Lo que más me jodía era pensar que, en realidad, ella era lo de menos, lo que me la levantaba era lo que representaba, el poder que tenía, y su manera tirana de usarlo. Lo que me la hinchaba de verdad era ver a una Directora comiéndome el rabo y que me suplicase todas las ganas que las arrugas entierran. Soniaba con concertar una reunión en su despacho, explicarle profesional y confidencialmente que no puede ser, que "lo siento, su tono de dar órdenes me la pone muy dura y a veces es bastante incómodo. Sé que usted tiene su posición y yo la mía, de cualquier manera, no puedo evitar que se me ponga... así", y enseniarle la polla, para que viese que soy sincero. "... Y si usted es la que da las órdenes aquí, ordéneme que baje al pilón". Tendría dentadura postiza?, cómo se sentiría una mamada sin dentadura?. Follarme a Frau Willenbeck, éso es lo que necesito. Éso es lo que necesita ella, pero aún no lo sabe. Nadie como yo le plancharía las arrugas con tanta devoción, nadie como yo haría los deberes y los repasaría después, nadie.
Definitivamente, lo que yo quería era follarme a Frau Willenbeck. Es gracioso que no lo sepa. Incluso cuando la miro, pienso a gritos obscenidades que tampoco voy a transcribir y, si mira, lo traduzco en una sonrisa amable, modesta e hinchada de sangre. Joder, ese alma de dictadora me pone las pilas. Y de qué manera.
Joder.
Montag, 28. Januar 2013
Publicado por Búfalo um 14:48 0 comentarios
Etiquetas: Abenyusuf, Pre-historia
Contigo es como aprender a tocar la trompeta (o "Sonata punki con sordina y ojo morado").
Que sí, que ya sé, que nada más que me diste un cigarro y el resto me lo inventé. De todas maneras, qué tenía que ver contigo el pavo ese? se te arrimo y te cogió el culo. Si me hubieras dicho que era tu maromo, no tendría la cara como la tengo.
Menos mal que te salió el alma de enfermera. El pavo desapareció y me invitaste a un chupito de El Cuervo. Qué fué lo que dije después? recuerdo que me sacaste del garito y yo repetía que te debía la vida. Te canté por Kabezabolo mientras te lo hacías y yo me preguntaba de dónde habías salido mientras pillaba otro litro. "Tu puto ángel de la guardia, gilipollas", me dijiste y me empalmé. Yo quería echarte piropos y me salían eructos, pero te juro que eran eructos llenos de carinio y fascinación. Y si me diste la hostia que me diste, tienes razón, a quién se le ocurre cogerte las tetas antes de terminar el litro?. De puta madre. Te acompanié a casa para que no te pasara nada, vale?, era por tu seguridad. Además, quería darte un besito en tu portal como pasa en las películas esas que ven las tías. Y cuando te ví meterte en un portal, se me acabó el litro.
Al final me quedé en la puerta de tu piso, cantándote a voces todo el amor que me salía de las tripas. "Morena de mi corazón / eres mi chupito de El Cuervo / el mejor canuto que me he fumado / y me quedo despierto hasta por la maniaaaana / porque tu nombre es mi naaaana". No me acuerdo bien, pero sonaba del carajo. "... porque tu nombre es mi naaaaana" con eso sí me quedé. Además, fue de puta madre, después de que cayera el cubo de agua, cuando me dí cuenta, había casi diez tíos, igual de ciegos que yo, cantando a coro "... porque tu nombre es mi naaaaaana... tu nombre es mi naaaaaana..." Me dieron fuego.
Y seguro que ni siquiera lees esto. Yo tengo mi corazoncito, morena, y no quería que te enfadaras. Yo lo hice lo mejor que me salió, y me tatuaría tu nombre si me acordara. Te juro que tengo talento, lo que pasa es que hay que pillarme de punto. Tú sabes cómo son las cosas estas. En fin. Para que veas que lo intenté.
Mittwoch, 16. Januar 2013
Publicado por Búfalo um 22:44 1 comentarios