El correo que siempre llega tarde

No deberías tomártelo como algo personal. Yo sólo pasaba por ahí, eso es todo. A lo mejor se me empaniaron las gafas, ya sabes, uno no ve bien cuando los cristales se mojan y el resto, el resto sólo se desdibuja entre las dioptrías y las gotas. Yo no tenía intenciones de nada de eso, estaba lloviendo como siempre y yo no tenía paraguas. Y tampoco me di cuenta de que las cosas que decías eran importantes, no me di cuenta que realmente tenías problemas, ni me di cuenta de lo ninia que eras. Yo sólo te creí, te tomé la palabra, pensaba que sólo era eso, una charla de café, poco más, la ropa tendida al sol de la estufa y el calor del microondas antes de que la campanita suene. Después ya sabes, volvieron a ser las seis de la maniana y me quité el traje de sirenita, de princesa, y nos fuimos disolviendo mientras a cántaros caían del cielo ladrillos que tiran a dar, problemas, papeles, enredos, madejas y mil películas más que sólo uno se cree, mientras, nos íbamos disolviendo en el siguiente chaparrón.
Y después de haberme ido te llegaron las postales que te mandé hace tiempo. Después, cuando ya estaba lejos, un Deus ex Machina a destiempo, a toro pasado, una explosión silenciosa que salpicaba a todo el que pasaba cerca. No me pudiste pedir explicaciones y no pude dártelas, como mucho me pitaron los oídos cuando iba en algún tren a nosédónde, yo pensé que era el tiempo, tú conjurabas al cielo y al infierno en contra de los silencios que qué se le va a hacer. Preguntas retóricas que no tienen soluciones, que se saben y que no queda bien decirlas, preguntas que quedan bien porque son preguntas huecas y que te dejan hueco cuando las preguntas, preguntas sobre las preguntas mientras yo esperaba en alguna estación que me llevaran a la primera primavera.
Y ahora, ya ves, chaparrones como ladrillos, películas que sólo uno vive en su cabeza. Ahí afuera apenas hacen dos grados y son las dos de la tarde. Por alguna razón lógica sigo sin paraguas y cuando se me mojan las gafas siempre te veo de alguna manera, ya sabes, como cuando pongo el tocadiscos. De cualquier manera, lo que te quiero decir es que está bien, quiero decir, que está bien todo lo que hiciste, es lo que se tiene que hacer en esos casos, tuviste razón, toda la razón del mundo y si llueve, que llueva, eso depende del tiempo, contra eso no se puede hacer nada, como mucho, comprarse un paraguas y encender el microondas, poco más.
Y dentro de poco cogeré otro tren y me llevará lejos y esperaré a la primera primavera y te volveré a echar de menos cuando no me piten los oídos y seguirá lloviendo y esa película sólo la viviré yo y qué le importa al vecino y en fin, ni siquiera merecerá la pena que te escriba una carta para no mandártela, el correo siempre llega tarde y las cartas, cuando las lees, siempre suenan melancólocas y qué va, "eso es así", no?. En fin, qué te voy a contar, si tienes razón en todo?.

Montag, 9. November 2009

0 Comments:

 
Bufaladas - Wordpress Themes is proudly powered by WordPress and themed by Mukkamu Templates Novo Blogger