El señor del baúl no deja de observarme. Me susurra que llueve que llueve y mira a la ventana. En los charcos se pueden ver pisos de nueve plantas pero los coches siempre pasan por encima. Los parques ya están en invierno y qué confortable, dormir bajo una manta en invierno. Serviremos el té a las cuatro. Pondremos sillitas alrededor y serviremos el té. Sentaremos a la señora Conejo junto al señor Tornasol y también pondremos pastitas de plástico. El señor Tornasol prefiere café, así que su taza tendrá café. Y también mirará por la ventana. Y dirá que llueve que llueve como el señor del baúl.
El señor del baúl no sabe jugar a hacer el té. Él sólo mira a la ventana que llueve que llueve. Y yo no quiero que siempre llueva. La señora Conejo ya está cansada de tomar té. El señor del baúl duerme por las noches, y antes de dormir susurra que llueve que llueve. He hecho un dibujo que sale él, asomado por el baúl mirando a la ventana. En mi dibujo tiene una gorra. Y un abrigo. Que llueve que llueve dice. Y la ventana siempre tiene gotas de agua. La tetera. Al señor del baúl no le gusta el té. Y voy a dibujar una ventana para que el señor del baúl que he pintado la mire. En el dibujo, el señor del baúl también susurra que llueve que llueve. Le he puesto unos zapatos por si quiere salir.
Sigo guardando el teléfono de plástico que me regalaste. Está en la caja de los secretos. Algunas veces llama gente muy rara. Dicen cosas y yo digo que sí y después digo adiós. El señor del baúl se ha escondido otra vez. Nunca quiere mis regalos. Le voy a susurrar que llueve que llueve. Que llueve que llueve.
Que llueve que llueve.
Que llueve que llueve.
Baúl
Publicado por Búfalo um 20:48
Etiquetas: Literaturas
1 Comment:
Venga,
no sé porqué soy tan parco en mis felicitaciones; claro que el señor del baúl está en lo más hondo de nosotros, y claro que lo estás iluminando con una linterna de rayos lacanianos (no tiene nada que ver con la magia ¿quién quiere magia? ¡se trata del ángel que llevamos dentro, nada más!).
Pero no me conformo con despertar, quiero que hables.
Un abrazo.
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