Será por aquello del destino, el caso es que, periódicamente, hay que bajar sin esperarlo:
Pasé la noche entera en el camino de La Haya a Hannover de tren en tren, de estación en estación: Utrecht - Amersfoort - un pueblo perdido - Münster - Hamm - Hannover. Las estaciones eran paradas en un Limbo enrarecido. Debería relatar las almas despojadas que adornan las escaleras. Debería contar las caras y las cicatrices, los olores y los paseos de los policías. Debería contarlo todo.
Llegué a las seis y media de la madrugada.
2 Comments:
Una temporada en el infierno
Montado en un tren como si fuera tu vida
Pasando el trago de ser tan intensamente
Uno más en el tren.
El tren, ese gusano de irrealidades.
Sus ruedas pueden decapitar...
... es como deslizarse por algo que al fin y al cabo es el filo de una cuchilla de afeitar que se afila con su propio peso...
La pretensión del Coronel Kurtz la cumple cualquier cercanías...
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